En un operativo en la lucha contra el narcotráfico en Colombia, tropas pertenecientes a la Vigésima Segunda Brigada de Selva del Ejército Nacional llevaron a cabo la destrucción de un vasto complejo clandestino dedicado a la producción de permanganato de potasio en la vereda Chaparrito, perteneciente al municipio de Puerto Concordia (Meta).
Ese sector fronterizo con el Guaviare se ha convertido en uno de los puntos focales del Ejército para combatir la producción de cocaína, puesto que es una zona dominada por grupos guerrilleros.
De acuerdo con las autoridades, el hallazgo del laboratorio de permanganato de potasio es el primero que se hace en la región y su importancia recae en que el insumo químico tiene un alto valor para la fabricación del clorhidrato de cocaína debido a sus propiedades como agente oxidante, razón por la cual enfrenta estrictas restricciones en cuanto a su comercialización y uso.
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La importación de esta sustancia requiere una documentación exhaustiva que verifique su destino legítimo hacia industrias químicas o farmacéuticas, dadas sus potencialidades de desvío hacia la producción de estupefacientes, por lo que los productores de cocaína de ese sector del país acudían al laboratorio destruido para abastecerse.
“Tropas del Batallón de Infantería de selva número 19 Joaquín París lograron, la incautación de más de 1.600 kilos de permanganato de potasio evitando así la producción de más de 8 toneladas de cocaína estarían siendo producidas por grupos armados organizados que delinquen en esta región del país”, indicó el Ejército.
Las instalaciones desmanteladas, eran operadas por facciones armadas de las disidencias de las Farc, que acondicionaron el espacio con cinco edificaciones de madera y plástico que albergaban 1.600 kilos de permanganato de potasio, 1.283 galones de permanganato de potasio en solución, 1.051 insumos químicos líquidos, 430 kilos de insumos sólidos, 180 canecas plásticas de 20 litros con hipoclorito de sodio, 120 galones de 20 litros con permanganato de potasio, 36 bultos de 25 kilos con permanganato de potasio granulado, dos tanques metálicos de 2.000 litros con permanganato de potasio almacenado, dos tanques plásticos, 1.000 litros con permanganato de potasio y dos calderas.
El Ejército indicó que el laboratorio estaba avaluado en más de $300 millones, pero que su contenido tenía la capacidad de generar más de 30 mil millones de pesos en ganancias a los narcotraficantes de la región.
“Con esta acción se logra la disminución de ingresos por más de 32.000 millones de pesos a las economías ilícitas de la región. Cada kilo de permanganato sirve para purificar cinco kilos de clorhidrato de cocaína, esta sustancia es difícil de conseguir, por lo que su extracción en la selva facilita la producción (de cocaína) en estas zonas apartadas del país”, concluyó el Ejército.
En un esfuerzo por mitigar cualquier daño ambiental potencial, dada la naturaleza inflamable de muchos de los materiales encontrados, las autoridades procedieron a la eliminación controlada de las instalaciones, procedimiento cumplió con las normativas ambientales; además, las Fuerzas Armadas se aseguraron de que las evidencias y materiales fueran gestionados conforme a las disposiciones judiciales correspondientes.
Finalmente, las autoridades pudieron establecer que el laboratorio clandestino de permanganato de potasio pertenecía al frente Armando Ríos de las disidencias de las Farc del Estado Mayor Central, que se ha fortalecido sus filas durante las negociaciones y el cese al fuego bilateral con el Gobierno nacional, principalmente con rentas ilícitas como la producción y exportación de cocaína.
El arraigo a la comercialización de alucinógenos ha sido uno de los puntos que ha truncado el avance de los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y esa disidencia comandada por alias Iván Mordisco, a quien el presidente Gustavo Petro tildó de “traqueto vestido de revolucionario”.
