“Abrígate que te vas a resfriar” es una frase que escuchamos cientos de veces a lo largo del invierno, pero no por mucho repetirla es real. El biólogo molecular Diego Arroyo, a través de X (antes Twitter) ha desmentido esta creencia popular. “El frío enfría, no resfría”, aclara tajante el biólogo al comienzo de su explicación.
En primer lugar, Arroyo explica, que a pesar de que el resfriado común y la gripe comparten síntomas como congestión, escalofríos, mucosidad, estornudos, tos, dificultad respiratoria, cefaleas o dolor muscular, son diferentes. “El resfriado, la gripe y otras afecciones respiratorias se deben a una infección. El resfriado común está causado por rinovirus, adenovirus, virus parainfluenza, y otros”, cuenta y detalla que “hay más de 200 virus diferentes que pueden provocar un resfriado común. La gripe está causada por los virus de la gripe A o B. La gripe no es un resfriado. Es una infección sistémica (afecta a todo el organismo), suele ser más grave, provoca dolores musculares, cefaleas, fiebre alta, etc.”.
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El frio enfría, no resfría. Sin embargo, mucha gente cree que una corriente de aire frío le puede provocar un catarro. La reacción «lógica» es no ventilar las estancias, por miedo a resfriarse. Justo lo contrario a lo que hay hacer.
Voy a intentar explicar esta contradicción.
👇— Diego Arroyo (@jdiegoarroyo) January 6, 2024
El frío no produce infecciones
¿El frío influye en el resfriado? Arroyo es contundente en su respuesta: “Si no hay infección, no”. Sin embargo, reconoce que “algunos estudios indican que el frío influye indirectamente”, ya que “el principal efecto del frío es que compartimos espacios cerrados y mal ventilados, de forma que los aerosoles portadores de agentes infecciosos pasan fácilmente de una persona a otra. Esto se suma a que la gente mantiene un contacto más estrecho”.
El biólogo también indica recuerda que “el frío dificulta la función del sistema inmunológico” porque “cuando las células inmunes se enfrían son menos efectivas”. “El principal anticuerpo de la mucosa es la IgA, que a temperatura baja realiza su función con menor eficacia. Con el frío algunos virus, como el de la gripe, se propagan mejor mediante aerosoles, ya que son más estables a baja temperatura, que son condiciones típicas de la meteorología invernal”, detalla.
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Finalmente, concluye que “entre enfriarse y resfriarse no hay relación de causa-efecto. Hay coincidencia en los “síntomas”, coincidencia en la época del año en que se producen ambas, y tal vez una cierta predisposición inmunológica relacionada con el enfriamiento de las fosas nasales”.
Cómo toser o estornudar para no contagiar a los demás
Hay que practicar buenos hábitos de higiene al toser y estornudar para proteger al resto de personas de la infección vírica. “Cuando ocurra hay que cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable y echarlo en la basura o bien utilizar la parte superior de la manga para cubrirse la boca y la nariz por completo”, indican desde l Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, ya que de esta manera se evita el esparcimiento de los microbios y, por lo tanto, el contagio al resto de las personas.
La sociedad de médicos también recuerda que cuando estamos contagiados es importante evitar el contacto físico con otras personas, de manera que es preferible evitar dar abrazos, besos o la mano.
