Luego de semanas de especulación, finalmente este jueves el presidente ucraniano Volodimir Zelensky anunció la destitución del principal general del Ejército, Valerii Zaluzhny, y dio a conocer su reemplazo. Se trata de una de las mayores reorganizaciones en las Fuerzas Armadas desde el inicio de la guerra lanzada por Rusia, en febrero de 2022.
En un comunicado en X, Zelensky agradeció a Zaluzhnyi por sus dos años de servicio como comandante en jefe y aseguró que la decisión se basó en la necesidad de un cambio en la cúpula militar.
“Me reuní con el general Valerii Zaluzhny. Le agradecí dos años de defender a Ucrania, discutimos la renovación que requieren las Fuerzas Armadas de Ucrania y también discutimos quién podría ser parte del liderazgo renovado de las Fuerzas Armadas. El momento de tal renovación es ahora”, escribió el mandatario y agregó que “le propuse al General seguir formando parte del equipo”.
Por su parte, Zaluzhny recurrió a su canal de Telegram en el que, si bien no anunció su dimisión, sí manifestó que aceptaba que “todo el mundo debe cambiar y adaptarse a las nuevas realidades” y, por tanto, estaba de acuerdo en que existe una “necesidad de cambiar los enfoques y la estrategia” de esta guerra.
Seguido de este anuncio, el Presidente dio a conocer su reemplazo, el general Oleksandr Syrskyi, hasta entonces comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania. Syrskyi, de 58 años, tiene un largo historial en el Ejército, con trabajos desde el 2013 por adaptar las Fuerzas Armadas a los estándares de la OTAN.
La idea de esta destitución ya venía hablándose en el último tiempo dado que la tensión en la relación entre ambos mandos había llegado a un punto máximo. Sin embargo, hasta este jueves, el gabinete presidencial había negado rotundamente que esta opción estuviera sobre la mesa o que se hubiera avanzado en este sentido. “No hay ningún tema de conversación. No hay ninguna orden, el Presidente no destituyó al comandante en jefe”, declaró a finales de enero el portavoz de Zelensky, Serhiy Nykyforov.
Según la prensa local, las razones que llevaron a estos cruces fueron la tan esperada contraofensiva que, durante el último verano, no logró dar los resultados esperados y las discrepancias tácticas entre Zaluzhny y Estados Unidos, uno de los principales aliados de Kiev en la guerra. Inclusive, el comandante ucraniano habría ignorado el consejo de Washington de concentrar sus fuerzas ya que, en su opinión, podría haber provocado muchas más bajas.
A esto se sumó la movilización para este año, sobre lo que las partes no lograron coincidir en la cifra a convocar. En una reunión a puertas cerradas, Zaluzhny habría propuesto llamar a cerca de 500.00 personas para igualar a los 400.000 nuevos soldados que Rusia planea sumar, pero Zelensky consideró esta cifra poco práctica dada la escasez de uniformes, armas e instalaciones de entrenamiento, junto con los posibles problemas relacionados con el propio proceso de reclutamiento. Asimismo, el Presidente habría apuntado la falta de fondos necesarios para pagar a tantos nuevos reclutas.
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