En un municipio de Girona, desde hace algunos años, se les relaciona con los atentados de Las Ramblas de 2017. En Ripoll, la policía abatió a uno de los responsables de la muerte de más de una decena de personas. Aquel suceso parece que ha sido el perfecto caldo de cultivo para que seis años después de lo sucedido, la localidad haya elegido como alcaldesa a la ultraderechista y ultranacionalista catalana Silvia Orriols.
Orriols pertenece a Alianza Catalana, un partido que defiende la declaración unilateral de independencia y su defensa hasta “expulsar definitivamente al Estado español de Cataluña”, dice la web del partido. Además de ultranacionalista, el partido de Orriols defiende posturas xenófobas, racistas y homófobas. En materia migratoria, la ya alcaldesa del municipio apuestan por promover políticas migratoroias que beneficien a los catalanes y “estableceremos una política de tolerancia cero con la inseguridad, el radicalismo islámico y el terrorismo”, en alguna ocasión, la propia Silvia Orriols ha llegado a criticar la migración de otras partes del territorio de España, para ella, los ciudadanos españoles no catalanes deben ser considerados también migración ilegal.
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Con respecto a la defensa y protección del colectivo LGTBI, la formación que lidera en el municipio Orriols mantiene el fin de las políticas de protección al colectivo y en su lugar, la defensa de la familia catalana. Por su parte, en materia fiscal, apuesta por la reducción generalizada de impuestos, principalmente, a los autónomos y pequeños empresarios.
Orriols, antes de convertirse en alcaldesa por Alianza Catalana, perteneció a Front Nacional de Catalunya, un partido de las mismas características que Alianza Catalana, aunque su principal bandera, en lugar de ser la independencia, es la inmigración.
Dobla en votos a la segunda fuerza
En la localidad, todos los ciudadanos eran conocedores de la relevancia política que había adquirido Orriols en los últimos años. Sin embargo, nadie se podía imaginar que su formación iba a experimentar una subida tan importante de votos. En Ripoll, un pueblo de algo más de 10.000 habitantes, fueron a ejercer el derecho al voto, algo más de 4.600 personas, de las cuales, más de 1.400 se decantaron por votoar a la candidatura de extrema derecha.
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Como resultado, el pasado 28 de mayo, Orriols logró seis de los 17 concejales. Alianza Catalana es la primera fuerza en la localidad y casi dobla en votos a Junts Per Ripoll, ahora es la segunda fuerza y el partido que ha experimentado una mayor caída de concejales con respecto a 2019.
La CUP, ERC, el PSC y Junts, en principio, se mostraron partidarios de aliarse para evitar que Orriols se hiciera con el bastón de mando de la ciudad. No obstante, durante las negociaciones, Laura Borrás fue preguntada por la situación política en Ripoll y apostó por dejar gobernar a la lista más votada, circunstancia que ha despejado cualquier duda sobre la posibilidad de parar a la ultra al frente del gobierno municipal.
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