Máncora enfrenta una grave emergencia sanitaria debido a la falla sistemática de sus redes de alcantarillado. Los habitantes del destino turístico han reportado la exposición de aguas residuales en áreas públicas, exacerbando la preocupación por la salud y el impacto ambiental en este popular balneario peruano.
La situación ha llegado a un punto crítico tras meses de denuncias sin respuesta efectiva por parte de las autoridades. Pilar Navarro Villamor, residente local, hizo eco de sus quejas desde mayo del año pasado cuando notificó sobre el colapso de los sistemas de drenaje.
Esta problemática ha ido en aumento, particularmente al finalizar el año con la llegada masiva de turistas, según reportó el medio Norte Sostenible. Las áreas afectadas incluyen zonas cercanas al centro de la ciudad y alrededores de reconocidos puntos de interés como el restaurante Espada, lo que plantea un riesgo inminente tanto para la salud de residentes como de los visitantes.
La compañía encargada del saneamiento en el área, EPS Grau, ha intentado mitigar la crisis empleando equipos de Hidrojet para succionar las aguas residuales. Sin embargo, según destaca Villamor, estas medidas son insuficientes y solo sirven como parches temporales a un problema estructural más profundo relacionado con infraestructuras dañadas y obsoletas. Hasta el momento, no se ha presentado un plan concreto para atender la raíz del problema: la reparación o reemplazo de las tuberías comprometidas.
En entrevistas a medios locales, los habitantes de Máncora expresan su frustración ante la falta de acción efectiva y la lentitud en la respuesta gubernamental. Hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que se tomen medidas inmediatas, evitando así consecuencias más graves que podrían afectar el prestigio de este destino turístico y, lo que es más importante, la salud pública.
Sunass exige a empresa encargada hacerse responsable
La Superintendencia Nacional de Saneamiento (Sunass) ha extendido un ultimátum de 90 días a la EPS Grau, encargada del servicio de agua y alcantarillado en Piura, para combatir eficazmente la problemática de desbordamiento de aguas residuales en el balneario de Máncora. Esta medida fue tomada en noviembre del año pasado tras las protestas por parte de los habitantes locales, que exigían una solución inmediata y duradera, reporta el medio Norte Sostenible.
El sistema de alcantarillado en Máncora, que lleva años en colapso, enfrentaba una situación crítica, especialmente ante el Fenómeno El Niño, una circunstancia que requería una intervención urgente por parte de las autoridades competentes. La presidenta de la Asociación Ambiental de Máncora, Lucía Echecopar, se unió a la crítica sobre la falta de acción, indicando que hasta la fecha no se percibe mejora alguna, con los desagües continuando en su estado crítico. La EPS Grau, bajo la directriz de Sunass, todavía no ha logrado implementar las correcciones necesarias para solventar esta situación.
Por otro lado, el alcalde de Máncora, Manuel Cruz Aguilar, ha responsabilizado directamente a la EPS Grau por la deficiente gestión del saneamiento. No obstante, desde la alcaldía se han iniciado esfuerzos para atender el problema de manera provisional, procediendo a reemplazar las redes de alcantarillado obsoletas y obstruidas. Estas acciones, aunque consideradas de corto a mediano plazo, buscan prevenir el impacto negativo en la economía local y en la percepción de Máncora como destino turístico. Es imperativo, según mandatarios y activistas, la pronta ejecución de un plan integral de saneamiento que promueva una solución permanente a la crisis de salud pública y ambiental en el área.
