Nueve personas enfrentan cargos después de que la policía fuera llamada a una sinagoga de Nueva York, donde los funcionarios dicen que estalló una disputa por los intentos de cerrar un túnel secreto que conduce al edificio de la sede del movimiento Chabad-Lubavitch.
Los oficiales respondieron el lunes por la tarde a informes de un “grupo desordenado” afuera de la sinagoga de Brooklyn. Decenas de personas parecían protestar por la llegada de un camión de cemento que, según un portavoz de Jabad, el rabino Motti Seligson, estaba allí para reparar el muro después de que se hubiera construido un pasadizo no autorizado que conectaba el santuario con el edificio donde tiene su sede el movimiento jasídico.
Los videos publicados en las redes sociales muestran una escena caótica mientras la policía intenta mantener al grupo alejado de una pared dañada de la sinagoga que conducía al pasillo, con gente gritando y algunos empujando bancos de madera hacia los oficiales. El lunes se colocó una cinta amarilla de precaución dentro de la sinagoga y se colocaron telas blancas frente a la pared dañada, que la gente utilizó para “entrar ilegalmente” al edificio, dijo la policía.
Según la policía, nueve personas de entre 19 y 22 años enfrentan cargos por el incidente, que incluyen conducta criminal y peligro imprudente.
Seligson dijo que el pasillo fue construido por un “grupo de estudiantes extremistas” no afiliados formalmente al movimiento Jabad. Desde entonces, el edificio ha estado cerrado mientras se somete a una revisión de seguridad estructural, dijo.
“Esto es, obviamente, profundamente preocupante para el movimiento Lubavitch y la comunidad judía en todo el mundo”, dijo Seligson. “Esperamos y rezamos para poder restaurar rápidamente la santidad y el decoro de este lugar santo”.
La policía no ha proporcionado detalles sobre cuándo ni por qué se construyó el túnel. El choque ilustra una división de larga data dentro del movimiento Jabad-Lubavitch , dijo el rabino David Bashevkin, presentador del podcast “18Forty” sobre la fe judía. El movimiento Jabad-Lubavitch es una de las organizaciones judías de más rápido crecimiento en Estados Unidos.
Menachem Mendel Schneerson, líder del movimiento considerado por algunos como el rabino más influyente de la historia moderna, trabajó en la sinagoga de Brooklyn, ubicada en 770 Eastern Parkway y conocida como “la 770″. Su muerte en 1994 provocó un período de profundo duelo para el movimiento, dijo Bashevkin. Pero también generó desacuerdos sobre su futuro porque no había un sucesor, añadió.
Si bien muchos en el movimiento Jabad se centran en el trabajo de Schneerson para hacer que el judaísmo sea más accesible, Bashevkin dijo que un grupo mucho más pequeño tiende a utilizar tácticas disruptivas en un esfuerzo por ampliar el edificio del 770.
Quienes apoyan la ampliación dijeron que el edificio ha estado superpoblado durante mucho tiempo, según Associated Press, que informó que algunos en la comunidad sintieron que los planes para crear espacio adicional estaban tardando demasiado.
Seligson dijo al Washington Post que el movimiento nacional Jabad se dio cuenta de la existencia del pasadizo en las últimas semanas después de que aparecieran en línea informes locales. Cuando se intentaron reparaciones el lunes, “extremistas” irrumpieron en la sinagoga, “destrozando el santuario, en un esfuerzo por preservar su acceso no autorizado”, según la declaración de Seligson.
Un funcionario del departamento de edificios de la ciudad de Nueva York dijo a la AP que hasta el martes por la noche, los resultados de la inspección de la sinagoga aún estaban pendientes.
El rabino Yehuda Krinsky, presidente de la sede de Chabad-Lubavitch, dijo en un comunicado el lunes que aunque la comunidad del movimiento estaba dolida por los daños al edificio, también se sintió conmovida por una gran cantidad de apoyo.
“La santidad de la sinagoga será restaurada”, dijo Krinsky.
(c) The Washington Post 2024
