La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Teresa Hernández Cajo propuso una alianza con las autoridades locales de Chancay para desarrollar las capacidades de las mujeres en busca del desarrollo e inclusión social en dicho distrito, y así convertirse en proveedoras de servicios. Así lo hizo saber durante la instalación de la Comisión Multisectorial que propone acciones y medidas para promover el desarrollo e inclusión social con enfoque territorial en la zona de influencia del Proyecto Terminal Portuario Multipropósito que se ejecuta en Chancay.
“El MIMP tiene como objetivo principal formar alianzas con el gobierno regional, local para instalar y fortalecer los servicios que necesitan las poblaciones vulnerables. Reconocemos la urgencia de instalar un centro de emergencia mujer y un hogar de refugio temporal, con el fin supremo de redoblar esfuerzos para combatir la violencia contra niños, niñas y adolescentes, poblaciones vulnerables”, señaló.
De esta manera, con estas acciones, cumplirán con la tarea encomendada por la presidenta Dina Boluarte, que es la de lograr la participación del desarrollo de Chancay, anotó Hernández Cajo.
La ministra recorrió, junto a los integrantes de la comisión multisectorial, el Megapuerto de Chancay, cuyo objetivo es promover la inversión y el desarrollo en infraestructura social. También visitaron la zona operativa portuaria conformada por el muelle granelero y el muelle de contenedores.
Las acciones que se implementarán para intervenir con una mirada multisectorial e intergubernamental para hacer frente al impacto social en los servicios de salud y educación, específicamente los distritos de Chancay y Huaral que registran 3.920 gestantes, 5.028 niños y niñas menores de dos años.
Impactos del Megapuerto de Chancay
Según el Ministro de la Producción, se estima que el puerto contribuirá anualmente con 4.500 millones de dólares, lo que representa aproximadamente el 1,8% del Producto Interno Bruto (PBI) nacional. Este proyecto se espera que mejore los lazos comerciales con países que representan el 38% del PBI global, como China, Japón, Corea del Sur e Indonesia.
Sin embargo, la construcción del megapuerto también plantea desafíos ambientales significativos en el distrito de Chancay, que aún se está recuperando de un derrame de petróleo. Los expertos han identificado tres categorías principales de impactos ambientales: calidad del aire, agua y suelo. Estos impactos afectan áreas naturales valiosas de Chancay, como el Humedal Santa Rosa, que es crucial para la conservación de especies y desempeña un papel importante en la cultura y la economía local.
Aunque se han planteado preocupaciones sobre los desafíos ambientales, el impacto económico del megapuerto y su importancia en el mercado mundial han recibido menos cuestionamiento. Para analizar estos desafíos en profundidad, Infobae Perú entrevistó a expertos y miembros de organizaciones locales que defienden la dignidad y la libertad de Chancay.
Entre los posibles efectos negativos del megapuerto se encuentra la alteración de la biodiversidad en el Humedal Santa Rosa debido al dragado necesario para la operación del puerto. Esto podría afectar la composición de las playas cercanas y el fondo marino, lo que a su vez impactaría a las especies marinas y a las áreas de reproducción importantes para la pesca artesanal.
También se han planteado preocupaciones sobre el estado de las playas de Chancay y la reducción del nivel de agua en el Humedal Santa Rosa, lo que podría estar relacionado con las actividades de construcción del puerto. Además, se ha informado de viviendas hundidas debido a las vibraciones causadas por las excavaciones subterráneas necesarias para el desarrollo del puerto. Estas problemáticas podrían generar conflictos sociales, disputas territoriales y un aumento de la pesca ilegal, lo que afectaría la seguridad alimentaria de la población local.
Además, la dispersión de polvo y partículas durante la construcción del puerto aumenta los riesgos de estrés y enfermedades respiratorias para los habitantes de la zona.
