Queda poco más de un mes y medio para el día más especial de Tamara Falcó, el de su boda. Tras meses de planificaciones, la fecha está a la vuelta de la esquina y la marquesa de Griñón está ultimando todos los detalles para que su sí, quiero con Íñigo Onieva sea perfecto, tal y como siempre le hubiera gustado que fuera.
Pese a que está en situación de poder complacer casi todos sus deseos y caprichos, lo cierto es que no está siendo un camino fácil para la hija más televisiva de Isabel Preysler. En los últimos meses se ha tenido que enfrentar a un sinfín de problemas y polémicas, algunas de las cuales han puesto en peligro no solo su enlace, también su relación amorosa con el joven empresario.
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La más conocida y más controvertida tuvo como protagonista a Onieva. Unas horas después de anunciar públicamente su compromiso, salía a la luz un vídeo de Íñigo siéndole infiel y en el que se le podía ver besándose con una mujer que no era su prometida. La respuesta de la marquesa fue contundente y rompió todos los vínculos que les unían.
“Le dije: ‘Que sepas que me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, que como esto sea verdad, aquí se acaba todo’”, afirmó en su primera aparición pública, sentenciando así su historia de amor y cancelando sus planes como pareja.
Sin embargo, las semanas pasaron y el enfado de Tamara Falcó dio paso a un periodo de reflexión por el que terminó perdonando al madrileño. Un “milagro” navideño que trajo consigo un volver a empezar que llegó con cambios.
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Con planes todavía de pasar por el altar, la pareja decidió retrasar tres semanas su gran día para recuperar el tiempo perdido y organizarlo todo a su gusto. De ese modo, su enlace pasó de celebrarse el 17 de junio al 8 de julio. Eso sí, el lugar elegido siguió siendo el mismo, El Rincón, el palacio que Tamara heredó de su padre y que gestiona junto a sus hermanos.
Cuando parecía que Tamara Falcó e Íñigo Onieva lo tenían todo bajo control y podrían disfrutar de unas últimas semanas de soltería con tranquilidad, se ha conocido que ella se ha quedado sin vestido de novia. Este pasado martes 16 de mayo la firma a la que había encargado su traje, Sophie et Violà, anunciaba a través de un comunicado que había decidido romper el contrato como consecuencia del “incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó”.
Sin mencionar el motivo exacto desde edición, desde la firma de moda expresaban que no querían “traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño” y que no podían “cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma”.
Detalles cerrados
Pese a esta nueva piedra en el camino, Tamara Falcó e Íñigo Onieva continúan esperando con ilusión el día de su boda. Un detalle que se ha desvelado sobre su enlace es la exclusiva lista de bodas entre la que los invitados tendrán que escoger con qué regalo obsequiar a los novios. La tienda seleccionada por la pareja es A-Típica, una lujosa firma de decoración que incluye en su catálogo artículos no aptos para cualquier bolsillo, como vajillas de 5.000 euros, jarrones de más de 550 euros, mantas de cashmere por 760 euros o un candelabro por 677 euros, entre otros.
El lujo también estará presente en el catering escogido por los novios para celebrar su matrimonio. Tamara e Íñigo han contratado a un chef que acumula cinco estrellas Michelin en sus restaurantes. Se trata de Eneko Atxa, quien está al frente del prestigioso Azurmendi en Vizcaya y ha innovado en la alta cocina con técnicas revolucionarias como la concentración de caldos, los aromas en vacío o las centrifugaciones.
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