Dubái, 2 dic (EFE).- La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, reclamó este sábado en la COP28 un acuerdo global por el metano, un potente gas de efecto invernadero, y reivindicó también la reforma del sistema financiero internacional impulsada por su gobierno, para afrontar el desafío del cambio climático.
Mottley, que se ha erigido como voz de los Estados más climáticamente vulnerables y ha diseñado un plan para cambiar el sistema financiero internacional -la Iniciativa de Bridgetown-, aprovechó su discurso en la Cumbre del Clima de Dubái para subrayar la necesidad de “cambiar nuestra actitud sobre el acceso al capital”, de forma que los países en desarrollo “no tengan que elegir entre la gente y el planeta”.
Reclamó un acuerdo global para recortar las emisiones de metano, que “en el corto plazo es mucho más perjudicial que el CO2”, dijo, pues la ONU calcula que es 80 veces más potente que el carbono (si bien permanece menos tiempo en la atmósfera), y controlarlas a través de prácticas sostenibles en la agricultura y la ganadería.
“Para reducir el calor, basta con reducir el metano, y si no lo aceptamos, sobrepasaremos un punto de inflexión”, recordó Mottley, en referencia a los puntos a partir de los cuales la comunidad científica internacional advierte de que pueden desatarse dinámicas irreversibles que abocarían al planeta a un calentamiento imparable.
Los “puntos de inflexión” que sí debemos pasar, dijo, son la Agenda de Bridgetown y el Plan de Acción de París.
“Ha habido compromisos voluntarios, pero eso no nos ha llevado muy lejos; necesitamos una regulación y un cumplimiento firmes para garantizar que podemos minimizar hasta qué punto se sigue llevando y precipitando al mundo hacia temperaturas más cálidas”, insistió.
La primera ministra de Barbados pidió al resto de mandatarios reunidos en Dubái salir de la COP28 con un acuerdo global sobre el metano, pero también acordando “que aún no hemos desentrañado del todo lo necesario para hacer realidad las oportunidades para los países poniendo a su disposición capital a largo plazo”.
“Necesitamos nuevos actores en la mesa en términos de aseguradoras y en términos de agencias de calificación crediticia y reguladores bancarios”, aseveró, para enfatizar que “si no, estaremos hablando entre nosotros y no veremos el nivel de progreso que necesitamos con respecto a desbloquear el enigma financiero que dará a los países alivio para poder salvarse unos a otros”.
“Rezo para que el mundo logre restablecer la confianza y permitir que el sistema multilateral funcione de verdad, pero necesitamos claridad en cuanto a dónde debe estar el centro de la toma de decisiones para que estas cosas sucedan”, concluyó.
