El Gobierno de Israel ha cifrado este jueves en más de 2.000 los militares y miembros de las fuerzas de seguridad heridos a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el primer balance de este tipo desde dicha fecha, que incluye además los combates con el grupo islamista en el marco de la ofensiva lanzada posteriormente contra la Franja de Gaza.
El Ministerio de Defensa israelí ha señalado en un comunicado publicado en su página web que un total de 2.005 militares y miembros de las fuerzas de seguridad han ingresado en su Departamento de Rehabilitación desde los ataques, antes de especificar que 287 siguen hospitalizados, incluidos 28 en estado «grave».
Asimismo, ha especificado que el 97 por ciento de los ingresos «tuvieron lugar el mismo día» en el que los militares y agentes resultaron heridos, «sin la necesidad de presentar documentos», tras lo que «el tratamiento empezó de forma inmediata en el hospital».
Por otra parte, ha afirmado que el Ministerio de Defensa «ha duplicado el presupuesto a asociaciones que trabajan con la prevención del estrés postraumático para expandir la respuesta a los que no se postulan (para recibir apoyo) y necesitan apoyo psicológico» a consecuencia de las experiencias vividas.
«El Departamento de Rehabilitación ha presentado un paquete inicial de apoyo económico a los heridos y sus familias», ha afirmado, antes de subrayar que contempla cantidades de entre 1.800 y 9.541 shekels al mes (entre 445 y 2.360 euros) «dependiendo de la gravedad de las heridas y el periodo de hospitalización».
El Ejército de Israel recoge en su página web un listado con los nombres de los 395 militares muertos en los ataques de Hamás –que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados y en la ofensiva contra Gaza. Las autoridades de la Franja, controlada por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora la muerte de más de 15.000 palestinos por los bombardeos y las operaciones terrestres israelíes.
