Bruselas, 23 may. El director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens, dijo este martes que Frontex actuó de acuerdo a sus normas en la gestión del naufragio en febrero pasado de un pesquero con cerca de 200 migrantes a sólo cien metros de la costa de Calabria, que resultó en casi cien muertos, y que hoy actuaría igual si tuviese la misma información que tenía entonces.
Así lo explicó en una comparecencia ante la comisión de la Libertades Civiles el jefe de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), que planteó su versión de lo sucedido a finales de febrero en la costa calabresa y aseguró que informaron a diferentes autoridades italianas de la presencia de una nave en la zona con migrantes a bordo que no estaba en peligro inmediato.
«No es blanco o negro, tenemos que evaluar la situación y no podemos simplemente mandar un mensaje por cada embarcación que vemos. La semana pasada salieron 30 embarcaciones a la vez de la costa de Túnez. Si eso significa que tenemos que avisar de 30 situaciones de búsqueda y rescate…», dijo Leijtens ante los eurodiputados.
«Lo que sucedió es horrible y realmente lamento cada vida perdida. Pero con lo que sabíamos no podíamos hacer nada y, aunque sé que suena duro, si hoy tuviéramos la misma información que teníamos, nos comportaríamos exactamente igual. Sólo podemos evaluar la situación basándonos en la información que tenemos, no podemos enviar un mensaje por cada embarcación que vemos», recalcó.
Precisó que la noche del naufragio uno de los aviones de Frontex divisó que la embarcación se dirigía hacia la costa italiana y facilitó a las autoridades italianas la información captada por sus cámaras infrarrojas, así como su localización y rumbo, tras constatar que «no había señales de socorro», y volvió a su base al quedarse sin combustible.
«No sabíamos que las circunstancias cambiarían como lo hicieron después. Cuando vimos el barco, estaba navegando, las señales tenían un rumbo claro. Lo que vimos que nos preocupó fue (…) que con las cámaras térmicas vimos que había más gente bajo la cubierta del barco que lo que sería normal para ese tipo de buque» y por ello avisaron a las autoridades italianas, apuntó el jefe de Frontex.
También compareció ante la comisión europarlamentaria el comandante de la Guardia Costera italiana, Gianluca D’Agostino, que también dijo que las imágenes e información de la embarcación de las que disponían no justificaban una operación de rescate.
El debate posterior con los eurodiputados fue tenso, con la eurodiputada de Forza Italia Alessandra Mussolini acusando al representante de Médicos Sin Fronteras en el debate de «querer llevar a juicio a ‘Italia» y otro diputado checo asegurando que su colega socialdemócrata alemana Birgit Sippel había hecho una peineta. EFE
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