Elena Farga (Valencia, 1997) no esperaba escuchar sus composiciones en la parte opuesta del planeta. “Han ganado un Mundial, eso es historia y mi canción forma parte de ella”, indica sobre Está x venir, el tema con el que acompañó a la Selección Femenina de Fútbol en el campeonato que se celebró durante julio y agosto en Australia y Nueva Zelanda. Spoiler alert, trajeron la copa a casa. “Fue un sueño, como si alguien me fuese a pellizcar y decir que todo había sido una broma”, relata la cantante en su entrevista con Infobae España.
La incesante precipitación de aquel día en Madrid, que superó un récord diario en la ciudad, trasladó las preguntas a una llamada telefónica en la que Farga no tarda en confirmar que la música es su vida. “¿Creo que no sería capaz de hacer otra cosa, sabes?”, dice. Ahora estrena Plastina, un sencillo en el que habla de esas relaciones (y parejas) que buscan moldear al otro para hacerlo a su medida, para convertirlo en un material inofensivo y de fácil uso. “Habla de darse cuenta de que has amoldado tu personalidad y vida por alguien”, afirma.
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Farga se dio a conocer tras su paso por el concurso Factor X, llegando a las semifinales de 2018 y enfrentándose al siempre terrorífico reto de cantar delante de Risto Mejide. También llegó al casting final de la edición de 2017 de Operación Triunfo, quedándose a las puertas de una academia en la que sí entraron perfiles como Amaia, Aitana, Mimi (Lola Índigo), Cepeda o Ana Guerra. “Si volviera atrás lo volvería a hacer, porque si no fuera por eso no estaría ahora mismo donde estoy”, indica la artista. Sin embargo, y teniendo en cuenta en qué punto de su carrera se encuentra, “ahora mismo no me presentaría a otro talent. No tendría ningún tipo de sentido intentar ir a un programa a conseguir algo que ya tengo”, afirma contundente.
Sus canciones van, sobre todo, “de amor y desamor”, pero no quiere ser encasillada en el género musical convertido en un diario personal e íntimo. Afirma que la inspiración de componer le aparece en cualquier momento y, como cualquier artista conectado a su teléfono, saca la aplicación de notas. Desde su primer EP, Origen, hasta la canción que ha acompañado a las campeonas del mundo, Farga ha llegado a un punto en el que “fluye” en todo lo relativo a su carrera. “Tenía el segundo EP guardado para sacar y finalmente no lo saqué. Tuve unos meses de encontrarme a mí misma, de saber bien que quería hacer”, afirma.
Fletcher y Taylor Swift son dos de las artistas que más la inspiran y la valenciana se muestra claramente emocionada al recordar que es “una de las pocas personas que ha conseguido una entrada” para el concierto de The Eras Tour que tendrá lugar en mayo de 2024 en Madrid. “Es un referente desde que empecé en la música y nunca la he visto en directo”, dice sobre la estadounidense. “Me fascina su forma de escribir, es muy literal”, apostilla.
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Un himno mundial
Elena está contando los días para poder ver a uno de sus ídolos musicales, pero no olvida el éxito que ha cosechado con Está x venir, un tema que compuso antes de saber que sería empleado como himno de la Selección Femenina de Fútbol para el Mundial de 2023 en Australia y Nueva Zelanda. “Fui al Camp Nou cuando las chicas llenaron el estadio por primera vez y se me pusieron los pelos de punta, sentí algo”, cuenta. “Como te he dicho antes, siempre que siento algo lo escribo e hice una canción” sobre todo lo que estas deportistas “han conseguido”, pero también por el camino a recorrer.
“Todo el mundo iba con pies de plomo”, afirma sobre la participación de nuestras futbolistas (ya campeonas) en el torneo internacional de la FIFA. Farga, sin embargo, “confiaba en ellas plenamente”. Que su canción fuese la banda sonora del triunfo fue aún más satisfactorio para la joven artista valenciana. Lo que pasó después de ganar la copa dorada fue una escena bochornosa que generó un vaivén de reacciones, de peticiones y de reclamos por parte de unas futbolistas que llevaban años pidiendo mejoras salariales y laborales. El beso de José Luis Rubiales a Jennifer Hermoso fue la carta que derribó la montaña de naipes.
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“Me da mucha pena que no estuviera en todas partes que son campeonas”, indica Farga, que estuvo en la final de Sídney y fue testigo de todo lo que aconteció dentro y fuera del terreno de juego. ¿O sea que sí que lo estaba, no? Pero que se haya podido como tapar con otras cosas. “En los cuartos de final y en la semifinal muy poca gente hablaba de ellas. Había medios que sí, pero otros no decían nada”, apunta la artista. “Ya lo dije en la celebración, se lo merecen porque han hecho historia y no solo han ganado un Mundial, sino que han ayudado a muchas niñas que han soñado en silencio con ser futbolistas. Porque cuando yo era pequeña ser futbolista mujer no era algo que existiese”, afirma. “Sólo espero que no se olvide o que en tres años la gente deje de hablar de fútbol femenino”, concluye.
