El presidente Gustavo Petro anunció que está en curso la operación más grande en la historia del país contra el contrabando, la cual dejó como primeros resultados la captura de Ricardo Orozco Baeza, alias el Bendecido, y Diego Marín, alias el Señor, o Papá Pitufo, los dos máximos cabecillas de la estructura de contrabandistas más importante del país, que manejaba anualmente más de ocho billones de pesos en ganancias.
En medio de la operación también fueron capturados un coronel retirado identificado como Alexander Galeano, que fue subdirector de Análisis y Evaluación del Riesgo de la UNP; el mayor activo Mario Sarmiento Rojas, piloto y exsecretario de un brigadier general de la Policía; así como el exsubintendente José Helí Alzate Moncayo, que estuvo relacionado con la Unidad Nacional de Protección.
Durante la audiencia de imputación de cargos, la defensa de los capturados desvirtuó una serie de informes entregados por un agente encubierto dentro de la organización porque, al parecer, también habría tenido nexos con otros integrantes de la red criminal, entre los que estaban varios oficiales de la Policía y funcionarios de la Dian.
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Según pudo conocer El Tiempo, el abogado de José Helí Alzate Moncayo, Luis Andrés Jiménez, dio en medio de la audiencia un listado de otros 18 relacionados con los capos del contrabando en el país.
“En la denuncia que hace este señor, Peter Steven Nocua, hace una relación de por lo menos unas 18 personas más, todas ellas al parecer vinculadas a este proceso. Un señor Richard, un señor que le dicen alias ‘el Caleño’, de un señor Lucho, de un señor capitán Fuaudel, de un señor patrullero Tony Vargas, de un señor coronel Rafael Restrepo, del señor alias Millos o alias ‘Pacho’, de un señor mayor Castellanos, de un señor coronel Juan Carlos Sáez, de un señor Álex, de una señora de la Dian Marta Sosa; de un señor coronel Oviedo, de un señor coronel Puentes, de un señor coronel Serna Bustamante, de un general Tito, de un asesor Venegas, de un intendente Santana, de una señora Sandra, directora seccional de la Dian y de un señor Álvaro Galvis”, aseveró el litigante durante la audiencia de imputación de cargos.
De acuerdo con lo expresado por el abogado Jiménez, el agente encubierto, Peter Steven Nocua, habría inducido a la comisión de delitos a algunos de los implicados en el caso y que actuó como enlace entre los contrabandistas y los uniformados de la Policía para concretar el paso de cargamentos de mercancía ilegal por controles de carreteras a cambio de sumas de dinero.
Según pudo conocer el medio citado, la defensa estableció que “el agente corruptor, provocador o encubierto (Peter Steven Nocua), no podía inducir al delito a otras personas” y que en ese sentido había violado las garantías del debido proceso debido a que habría contactado a algunos de los uniformados para pedir rebajas en los sobornos que cobraban para no retener los cargamentos de mercancía ilegal.
Así mismo, el litigante estableció que su defendido era un chivo expiatorio, debido a que solamente lo estaban juzgando a él y a otros cuantos uniformados, mientras que ninguno del listado de 18 personas que se expuso y que estaban involucrados en la red criminal estaba siendo procesado.
Pero el listado no se queda ahí, según pudo conocer Noticias Uno la investigación es a gran escala dentro de la Policía y que el proceso inició en 2018, cuando el general William Salamanca era el director de Tránsito de la Policía y ordenó la investigación, la cual retomó tras ser nombrado como director general de la Policía.
De acuerdo con la información expuesta por el medio citado, entre los salpicados por corrupción hay un oficial que ascendió a brigadier general en diciembre de 2023 y otros altos mandos de la Policía en retiro, y que se estima que cerca de diez coroneles, dos generales y más de cien policías de rangos menores en todos le país están implicados.
