La inflación (13,28% interanual), el dólar (por encima de los $4.800), las tasas de interés (12,75% desde enero) y la exploración y explotación de petróleo y gas son asuntos que se tocan a diario en Colombia y que tienen al mundo con los ojos puestos en este país por la forma en que el Gobierno de Gustavo Petro maneja esta situación.
Con respecto a la inflación, el Ministerio de Hacienda informó que ya tocó techo y empezaría a bajar desde marzo, mientras que con el dólar la moneda sigue con una volatilidad debido a factores nacionales e internacionales. En cuanto al petróleo y gas todavía hay incertidumbre con esto debido a los mensajes sobre no firmar nuevos contratos de exploración y explotación para empezar el paso hacia la transición energética.
Sobre estos puntos habló la reconocida economista española Lucía Pool, profesora de Economía y Empresa de la Universidad Europea y doctora Cum Laude en Ciencias Económicas y Empresariales. Entre otras cosas, afirmó a Infobae Colombia, que la inflación es un fenómeno que no afecta solo a Colombia, sino que es algo casi global, universal.
¿Cómo ha sido el impacto de la inflación a nivel global?
En Europa tenemos unas tasas de inflación de dos dígitos y España no es la excepción, aunque terminó en una cifra baja al final del 2022 (5,7%), pero es un problema mundial que tiene una causa multifactorial.
Los factores más relevantes, en primer lugar, fue la pandemia del covid-19, que supuso una ruptura de las cadenas de los procesos de producción y una reducción del PIB (Producto Interno Bruto). Sin embargo, a la misma vez, los países mantuvieron las rentas y mantuvieron el sistema Erte (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) y las empresas mantuvieron sus nóminas.
Entonces, los hogares tuvieron unos ingresos que les permitieron ir a comprar bienes, pero la producción estaba parada. Al estar parada la producción, pues la oferta no ha sido suficiente para curar la demanda.
¿Qué factores incidieron?
Además de este primer factor estuvieron la crisis de China, la crisis de los contenedores y la del transporte marítimo.
Luego, ya en un segundo ámbito de causas, encontramos la inestabilidad política internacional originada por la guerra de Rusia y Ucrania. Ahí qué se puede hacer. Nosotros estamos recuperando la normalidad y yo creo que los mercados se vuelven a redirigir y empezó la reorganización productiva.
También han sido unos años con tasas de intereses muy bajos que propiciaron un consumo en ausencia de producción o construcción restringida.
¿Está de acuerdo con que los bancos centrales suban las tasas de interés?
No les queda más remedio. Hemos tenido una política monetaria muy expansionista. Entonces una política monetaria muy expansionista con intereses muy bajos propició un consumo excesivo.
¿Además de subir las tasas de intereses no se pueden establecer otras medidas que no sea el alza en las tasas de interés?
La lucha contra la inflación implica muchas medidas, no solamente subir las tasas. En realidad, el Gobierno tendría que intentar impedir la indexación. La indexación significa la subida de las cosas como consecuencia de la inflación. Es decir, las nóminas, aunque parezca un contrasentido, indexadas con la inflación, alimentan la inflación en las rentas de los alquileres y se indexan con la inflación de la alimentación.
Entonces, se necesitan medidas dirigidas al desindexar porque la inflación, de alguna manera, es un monstruo en todo el mundo.
Tenemos que reconocer que somos más pobres. Si no lo reconocemos y tratamos de ir subiendo los sueldos, a medida que suben los precios y no tomamos medidas que aumenten la producción o la oferta, los precios seguirán aumentando.
Precisamente, en Colombia en los bancos están tomando decisiones con las tasas de intereses, pero para tarjetas de crédito con cupos de $4 millones, ¿Conviene esta medida?
Las tarjetas de créditos tienen unos tipos de intereses mínimos. Es casi otro mercado. Estas tampoco pueden tener un tipo de interés abusivo cuando hay determinados casos y no hay más remedio que recurrir a esto.
¿Qué podemos esperar para lo que viene de este año en cuanto a costos por la guerra en Rusia y Ucrania?
Hay mucha incertidumbre. Si no ocurre nada más, lo lógico es que el mercado se reajuste solo a la nueva situación y poco a poco se reduzca la inflación.
Es cierto que esta depende mucho de las políticas económicas de los países. Estados Unidos ya dijo que las tasas llegarían a 6%. El Banco Central Europeo parece decidido a subir el tipo de interés y controlar la inflación. También es verdad que China se está recuperando. Este país es el gran demandante de materias primas y eso puede aumentar la producción, pero presiona al alza en los costos de materias primas.
¿Le parece que los mensajes del Gobierno nacional con respecto a no firmar nuevos contratos de exploración y explotación de gas y petróleo incide a que suba el dólar o es más especulación?
La verdad es que la cotización del dólar depende de muchos factores y entonces no puede tener solo eso. Probablemente, esto no tenga una relevancia decisiva.
¿Las divisas del turismo pueden reemplazar a las del petróleo?
El turismo es una fuente de divisas tradicional, al igual que el petróleo. Normalmente, el turismo no tiene esa facilidad de incremento a corto plazo. Se puede promover como una política más a medio plazo.
Se habla de una reforma laboral para, entre otras cosas, recortar la jornada de trabajo y que la jornada nocturna sea de 6:00 p.m. a 6:00 a.m., ¿Qué opina sobre esto?
Es una medida que tiene sus pros y contras, pero en realidad en este caso lo que hay que hacer es aumentar la productividad y no reducirla. Aumentando la productividad podremos generar mas riqueza y reducir los efectos nocivos de la inflación.
¿Le agrada la propuesta de Argentina y Brasil de una moneda común para Suramérica y posiblemente para América Latina?
Una moneda común implica una solidaridad en el sentido de que las políticas económicas y la coyuntura de la economía de un país va a condicionar otro país. Por lo tanto, se requiere un nivel de homogeneidad tanto de las circunstancias económicas como de la política económica.
La experiencia que tenemos en Europa tiene sus aspectos positivos, pero también sus aspectos negativos en el caso asimétrico, es decir, cuando un país está sufriendo una crisis sufre una gran inflación. Así las cosas, llevar a cabo una política que sea conveniente a los dos territorios no siempre resulta fácil. La interdependencia que se crea es muy alta e implica altos grados de compromiso, de responsabilidades, de solidaridad y por eso hay que pensarlo muy bien.