BOGOTÁ (AP) — El Congreso colombiano se alista para debatir una reforma laboral impulsada por el gobierno del izquierdista Gustavo Petro que propone reducir la jornada de trabajo y cambiar las reglas de contratación, lo que daría mayor garantías a los trabajadores al tiempo que podría ejercer presión en los empleadores.
“Ha sido precisamente la reducción del salario, la inestabilidad laboral, la que no ha permitido el crecimiento de la productividad en Colombia», aseguró Petro al presentar la propuesta en un acto simbólico en la noche del jueves frente al palacio presidencial.
Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, se ha propuesto sacar adelante ambiciosas reformas sociales con la promesa de reducir la desigualdad, para lo que ha convocado el respaldo de la ciudadanía y de los partidos. Sin embargo, la reforma laboral llega al Congreso cuando la mayoría oficialista no está tan cohesionada como meses atrás luego de intensos debates por otra reforma que busca modificar el sistema de salud.
La Federación Nacional de Comerciantes criticó la propuesta el viernes mediante un comunicado en el que aseguró que incrementará los costos para contratar personal entre un 30% y 35%, afectando especialmente al comercio, hoteles, restaurantes, bares, transporte y entretenimiento.
Mauricio Olivera, vicerrector Administrativo y Financiero de la Universidad de los Andes, aseguró a The Associated Press que la de Petro es una de las reformas laborales más profundas de los últimos años porque busca cambiar temas que vienen desde la década de 1990 como las sobrecargas laborales, la contratación y despido y la estabilidad laboral.
Sin embargo, Olivera dudó si el proyecto será capaz de resolver los grandes problemas laborales en Colombia como la alta informalidad, el desempleo y la baja productividad. “En principio no se mete con la informalidad y, si termina generando costos más altos, puede aumentar la informalidad. Hay que tener en cuenta que más del 90% de las empresas colombianas son pequeñas”, explicó.
En Colombia el empleo informal es de 57,9%, según la última medición que abarca el periodo de noviembre de 2022 a enero de 2023, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Para el mes de enero de 2023 la tasa de desempleo fue de 13,7%.
El proyecto busca reducir la jornada laboral para que el trabajo diurno inicie a las seis de la mañana y termine a las seis de la tarde. Actualmente se extiende hasta las nueve de la noche y, sólo en adelante, se considera horario nocturno. Este cambio acarrearía a las empresas pagar más horas extras. Además, el recargo por trabajar un domingo o feriado pasaría del 75% al 100% sobre el salario ordinario.
Para lograr mayor estabilidad laboral, según el gobierno, el proyecto plantea que los trabajadores sean vinculados mediante contratos de trabajo a término indefinido y excepcionalmente mediante contratos temporales para desarrollar una labor determinada o a término fijo por un periodo máximo de dos años.
Aún en los contratos temporales el proyecto indica que el trabajador tendría derecho al pago de vacaciones y prestaciones sociales.
“No estoy de acuerdo con que a las personas las tengan trabajando sin nada. A mi marido no le tienen contrato, ni salud, ni pensión y tiene un trabajo peligroso porque limpia fachadas de los edificios”, manifestó a la AP Rosmary Herrera, quien trabaja en el servicio doméstico en Bogotá.
El gobierno se ha propuesto formalizar a la mayoría de los trabajadores del sector público que suelen tener contratos por prestación de servicios, una modalidad en la que el empleador no les garantiza vacaciones o aportes al sistema de Seguridad Social y pueden durar sólo unos meses.
Además, las personas con problemas de salud, en situación de discapacidad y las mujeres embarazadas y hasta seis meses después del parto sólo podrían ser despedidas con “justa causa”. En esos casos, las empresas requerirían un permiso de una autoridad administrativa o judicial.
Como novedad, los trabajadores de empresas de plataformas digitales que se dedican a repartos tendrían que ser vinculados mediante un contrato de trabajo con todos los derechos y garantías, uno de sus reiterados reclamos.
Jhonniell Colina, vocero de un sindicato de trabajadores de plataformas, dijo a AP que la reforma reconoce lo que reclamaban: “por donde lo quieran ver hay una relación laboral, pero actualmente trabajamos 15 horas al día y llega a mitad de año y no tenemos ni prima ni vacaciones”.