Tras los hallazgos de golpes y politraumatismos en el cuerpo de un niño de 6 años que fue llevado a un hospital de la capital del Atlántico el domingo 19 de noviembre, la Policía Metropolitana de Barranquilla se dio a la captura de Elio Enrique Bracho Briceño, de 31 años, padrastro del menor y principal sospechoso del indignante homicidio.
Según el reporte médico, la causa de la muerte de Samuel Eduardo Cárcamo pudo ser por actos de agresión física, ya que “la valoración médico-legal establece muerte violenta debido que su cuerpo presentaba signos de violencia y politraumatismo”, manifestó el coronel David Figueroa, comandante operativo de la Policía de la ciudad costera.
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El menor habría llegado sin signos vitales al centro de salud ese domingo, después de estar al cuidado de su padrastro, según los detalles entregados a las autoridades, que además establecieron la nacionalidad extranjera de Bracho Briceño.
También se conoció que los médicos denunciaron ante la Policía el posible caso de violencia intrafamiliar, tras conocer el dictamen médico que resultó de el análisis visible de las heridas en el cuerpo del pequeño.
Investigaciones del diario local El Heraldo revelaron que en los restos de Samuel Eduardo encontraron lesiones como una fractura nasal, mordedura en la lengua y extensas contusiones dispersas. En consecuencia, la unidad de investigación Sijín tomó la iniciativa en el caso y estableció la presunta responsabilidad de Bracho Briceño. Posteriormente emprendieron la búsqueda del hombre, capturado en el sector de El Rubí.
Posterior a su aprehensión, se conoció que tras intentos de linchamiento por parte de los vecinos de la casa en la que vivía el pequeño Samuel con su madre y el presunto asesino, la comunidad habría intentado saquear la vivienda.
