Vigo, 6 dic (EFE).- El entrenador del Celta, Rafa Benítez, aseguró este miércoles que siente “el apoyo” tanto del asesor deportivo, Luis Campos, como de la presidenta, Marian Mouriño, pese a haber firmado el peor arranque del equipo en los últimos 80 años y los peores números como local en las 58 temporadas en Primera.
“Nadie duda de la metodología ni del trabajo. No nos hace falta más ese apoyo directo, lo que necesitamos es ganar ese primer partido para que las cosas vayan bien”, declaró el técnico celeste, para quien el “a día de hoy” el mayor problema de su equipo es que falla muchas ocasiones.
“Tenemos que meter más goles y encajar menos. Recuerdo 26 tiros a puerta en el último partido, y que no ganes el partido con 26 tiros a puerta te deja esa sensación de desilusión y de qué pasa”, manifestó.
En este sentido, no escondió la “desilusión” que generó el empate del pasado lunes ante el Cádiz (1-1) tras jugar 70 minutos con un futbolista más, que provocó una sonora pitada del celtismo al equipo a la conclusión del encuentro.
“Ellos nos hacen un tiro a puerta y nos hacen un golazo, son las cosas que tiene el fútbol”, justificó Benítez, quien, no obstante, asume que su equipo necesita dar “cuanto antes” ese “pasito” que le falta para ganar partidos.
“Aquí hablo de proyecto desde el principio. Cuando se pone en contacto conmigo Luis Campos siempre hemos hablado de proyecto, pero en el fútbol los proyectos duran lo que duran los resultados muchas veces. Pero en este caso coincidimos en que es una visión a medio-largo plazo”, insistió el entrenador del Celta, quien no cree que esté viviendo el peor momento de su extensa carrera como técnico. EFE
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