La imagen que ilustra esta nota es brutal y sucedió este miércoles por la tarde en la localidad de Virrey del Pino, partido bonaerense de La Matanza. Se trata de la escena que los agentes de la Policía Bonaerense, bajo las órdenes del fiscal Juan Marcelo Diomede de la UFI N°5 de La Matanza, encontraron antes de que la mujer baleada en las piernas por su pareja fuera liberada y el violento huyera por el hueco de una pared hacia un descampado. Lo buscaron hasta con drones, pero no dieron con él.
“Tiene una restricción perimetral por violencia de género de parte de otra pareja impuesta hace tres meses”, dijeron las fuentes del caso a Infobae. La mujer, en tanto, se recupera de las heridas en sus piernas luego de haber sido liberada tras una negociación entre agentes especiales. La víctima está fuera de peligro.
Las fuentes policiales consultadas por este medio precisaron que el hecho ocurrió ayer alrededor de las 16, en una casa ubicada en la calle Horacio Quiroga al 6000, en la intersección con Capri, una calle ubicada en una zona de descampados y que justamente linda con un extenso predio de montes. Un llamado al 911 alertó a los agentes del destacamento Lavorato sobre una violenta situación en el interior de una vivienda.
Cuando los policías llegaron al lugar, los propietarios de la vivienda refirieron que en una de las propiedades linderas se había desarollado una fuerte discusión, tras la cual se escucharon varias detonaciones: el hombre, identificado como Jonathan Ezequiel González, de 36 años, estaba armado y había baleado a su pareja –P.D.L., de 30 años– en las piernas.
En ese contexto, según las fuentes consultadas por este medio, González mantuvo privada de su libertad a su pareja herida, por lo que se dispuso un operativo con efectivos de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOE), del grupo de contención y mediación para intentar que el hombre, que permanecía atrincherado, depusiera su actitud.
Mientras se llevaban a cabo las negociaciones con el atacante, los agentes detectaron que poseía dos armas de fuego, con las cuales justamente apuntaba en la cabeza a la víctima. De un momento a otro, González hizo ingresar a su novia al interior de la vivienda, donde la amenazó con matarla ahí mismo.
Fue en ese marco que, tras varios intentos, los negociadores lograron que González liberara a la víctima, quien al salir de la casa presentaba cuatro heridas de bala en ambas piernas. Por esta razón, la mujer fue trasladada en una ambulancia a un hospital cercano ubicado en la localidad de González Catán, al que los vecinos conocen como Kilómetro 32, según pudo saber este medio.
Con la mujer a salvo, los policías irrumpieron en el lugar pero no encontraron al acusado, quien escapó a través de un hueco en la pared, el cual daba a un cañaveral que se encuentra pegado a la finca.
“Creemos que el lugar es un búnker y por eso tenía ese hueco”, sugirieron las fuentes a este medio.
Por este motivo, ayer a la tarde se realizó un fuerte operativo y se rastrilló el lugar en búsqueda del sospechoso: hasta drones se usaron para peinar la zona. Pero no dieron con él.
El doctor Diomede, titular de la UFI N°5 de La Matanza, interviene en la causa y ya dispuso las diligencias policiales correspondientes para encontrar a González.
